La política: unión de utopía y negociación

"El elemento utópico es inherente al programa socialista y forma parte también de nuestra estrategia. Pero de hecho, según nos vamos acercando al elemento utópico, la utopía se incluye en el horizonte de nuestra reflexión. El presente nos obliga a atenernos a las condiciones objetivas, a la estructura económica y social en la que vivimos. En España hay que tener suma prudencia en cuanto a la inserción de la utopía en el presente, pues en el momento de convulsión y de crisis las inyecciones de utopía pueden conducir al paroxismo, provocando reacciones intempestivas que deterioren el proceso político. Un exceso de utopismo podría producir, si me permite la expresión, subnapoleones. Conviene, por tanto, no cargar la mano en la utopía para sortear el riesgo del 18 de brumario, aunque sea ésta una comparación también utópica. Es menester una mentalidad práctica, concreta y negociadora. La política es, por un lado, utopía; por otro negociación. Se puede acelerar la negociación hacia la utopía cuando las circunstancias lo permiten, pero hoy no ocurre así. Hoy acelerar la historia es difícil, sobre todo en un país circunscrito por los intereses atlánticos, lo que hace todavía más difícil el proceso". (pág 68 del libro Democracia socialismo y libertad que continuamos recuperando)