La unidad de los socialistas

Opino que la unidad de los socialistas está en peligro porque hay compañeros y compañeras que siguen combatiendo las ideas que repusieron a Pedro Sanchez-Castejon en la Secretaría General de la cual había sido expulsado por la Gestora de barones y baronesas. Y por eso quiero compartir otra reflexión de Enrique Tierno Galván y una de Felipe González de los tiempos en que ambos se empeñaban en la búsqueda de la unidad de los socialistas. ¿Seremos capaces de mantenerla?

"...Cuando hablamos de unidad socialista, no estamos hablando de unitarismo: hablamos de una cierta unidad cuya organización no es posible verla a priori, sino que el tiempo la dictará. Del mismo modo, cuando hablamos de socialismo tampoco estamos excluyendo a nadie empleando la palabra en sentido restrictivo. Socialista es todo aquel grupo que, teniendo orígenes marxistas y humanistas, acepte que avanzamos hacia una sociedad sin clases, que debemos evitar la explotación del hombre por el hombre y que es necesario, dentro de una sociedad democráticamente organizada, iniciar el proceso de socialización de amplios sectores de bienes públicos que hoy son propiedad de particulares. Admitidas estas ideas básicas, todo el que, repito, se mantenga dentro del contexto democrático, puede llamarse socialista y puede permanecer en esa plataforma común." (pág. 36)

Pero claro, hoy el PSOE existe y no es una mera posibilidad de futuro, por eso me parece importante señalar aquí las siguientes palabras de Felipe González, coincidentes a mi juicio con estas consideraciones de Tierno Galvan. En un folletito titulado "Qué es el socialismo" de 1976, escribe Felipe González: "Pensamos que el Partido Socialista Obrero Español por su larga historia de defensa de intereses de los trabajadores y del pueblo, por su incardinación en la vida real de todo el Estado, por sus relaciones internacionales, etc., debe servir a todos los socialistas de columna vertebral sobre la que se articule el gran cuerpo del Partido Socialista de la legalidad y la democracia. La discusión desde las bases de los diferentes grupos y entre las direcciones de los mismos, no deben tener más límite que el del respeto a la democracia interna y la defensa de un interés común. Desde las posiciones marxistas no leninistas, hasta las posiciones social-demócratas que no hayan renunciado a la alternativa socialista frente a la sociedad capitalista, todo ello cabe en un Partido Socialista tal como cree el PSOE que debe ser un Partido." (pág 70)