Por los márgenes del partido | Política | EL PAÍS
El granadino es el mayor de los tres. Tiene 59 años. Pero su equipo es el más joven, defiende él abriendo como platos sus ojos azules y esbozando una carcajada silenciosa. Además, la edad está en las ideas, insiste. Filósofo, teólogo y decano de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada —lleva un móvil de profesor y otro de candidato—, si este follón lo hubiera pillado en mitad de curso no se habría presentado. Es “cristiano practicante” y bético por vocación. En 15 días ha pasado tres por su casa a ver a su esposa, sus hijos (un físico y un metafísico) y su nieto. Lo lleva con naturalidad, cuenta ya en el coche de camino a una ronda de entrevistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario